Dicen que París es la ciudad del amor, y no es para menos, en París todas las diferencias que hay entre los seres humanos se olvidan o superan con el fin de lograr encontrar al amor, o eso parece. Bueno en el caso de Maggy y Boun la magia sucedió ahora están felizmente casados, ambos son residentes de esta ciudad y como todo parisino querían que su boda fuera especial, por ello buscaron en diferentes sitios hasta que visitaron el Château de la Tour y de inmediato sabían que no habría mejor lugar que este impresionante castillo en las afueras de la ciudad, el cual alberga unos interiores y exteriores de lo más majestuoso, para celebrar sus nupcias logrando lo que toda mujer desea una boda en París.
Tal cual como lo dicta la tradición los novios no sabían nada de sus atuendos hasta el momento de First look que organizaron en los jardines del castillo. Luego de una emociónate sesión fotográfica vino por fin el tan esperado momento de la ceremonia, para el cual entró primero Boun acompañado de su madre y luego le siguió Maggy junto a su padre, quien no pudo contener la emoción y comenzó a llorar. La ceremonia procedió uniendo las dos culturas iniciando con la ceremonia del té y luego con el intercambio de votos tradicional.
Para el Cóctel, Maggy planeo algo diferente al momento de dar el ramo de novia. Ato cintas de varios colores a su ramo y pidió a las invitadas que eligieran una, después al ritmo de la música bailaba mientras iba cortando cinta a cinta, hasta que solo quedó una, señalando a la afortunada, sin duda una idea muy original de su parte.
Para la fiesta en el salón la novia cambió su atuendo a un hermoso vestido blanco, y bailó junto a Boun, ya llegando el final de la celebración de su boda en París justo antes del pastel, salieron todos al balcón para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales en su honor. Coméntanos qué te pareció esta romántica boda y qué otras ideas originales podrías aportar para la ceremonia.
Fuentes: Diario de una novia.
Fotografía: Marie Marry Me.
